John Serrano narra en esta serie de relatos, distintas historias. En cada una. una nueva cicatriz, horrible y truculenta, mancha el alma humana de forma indeleble.
Todo el mundo tarda lo mismo en morir. Esa es la máxima de Simon Hayes, conocido simplemente como H. Simon es un asesino profesional: uno de los más eficaces, aunque tal vez no el más discreto. Las cicatrices espantosas que deforman un lado de su cara hacen que su rostro no se olvide. Sin embargo, esas cicatrices no son nada comparadas con la que deforman su alma y atormentan sus sueños.
Échale un vistazo a la vida de Conan Bomberg, conserje en un instituto de mala muerte cuya vida es una sucesión de fracasos. Un completo perdedor atrapado en un laberinto de mediocridad y patetismo que no tiene salida. Hasta que un día (el día en que su mujer lo abandona llevándose a su hija) descubre que se ha convertido en una especie de imán para el desastre y la locura.
Un hombre permanece en su cabaña, amenazado por la periódica visita de una enorme máquina de meta hasta que un día encuentra una caja de cartón. Gas cuida de su mujer embarazada y construye un columpio para su hijo. Los que cometen errores pierden sus extremidades y son desterrados. Los dueños del mundo gritan desde lo que una vez fue el mar del oeste. Los hombres de negro escuchan y observan.