Alguien normal y corriente, con mucha curiosidad y con la necesidad de entender el mundo que me rodea.

Siempre escribí. Mis dos primeras novelas las comencé en el Instituto. Pero fue cuando decidí terminar la primera de ellas, «Escrita en tu nombre», que descubrí esa pasión. .Ahora vivo como escritora y he descubierto que es lo que mejor sé hacer.

La escritura me apasiona porque la documentación me sirve para investigar, la elaboración de mis novelas para pensar; la revisión y la corrección son los mayores ejercicios de autocrítica a los que me he enfrentado nunca; y el encuentro con mis lectores me ha demostrado que cada persona es una estrella y yo soy solo un minúsculo cometa.

Siempre comienzo por algo que me interesa, un hecho real, una noticia que me llama la atención, un libro que he leído. Elijo primero el tema y luego decido qué genero y qué historia me permiten tratarlo mejor. Entonces desgrano la trama de la novela, estructuro cada capítulo, escena por escena, y describo personajes, lugares y escenarios antes de empezar a escribir. Creo incluso planos de los lugares y las casas, dibujo a los personajes y les creo un pasado y un futuro. Tengo que visualizar las escenas cuando las escribo. Solo entonces la escritura es como me gusta. Aunque después, cuando ya estoy metida de lleno en la escritura, improviso mucho, pero parto siempre de un plan muy minucioso.

En cualquier sitio donde pueda llevarme el portátil. Aunque prefiero un lugar con mucha luz y flores, escribo siempre que tengo un rato libre.

Una distopía, me fascinan los mundos completamente inventados, que salgan del todo de tu imaginación. Estoy disfrutando mucho de la creación de esa historia.

Su apoyo es muy importante para mí. Cierran el proceso de escritura. Me encanta conocer lo que sienten al leer lo que escribí.

Poesía, gané un concurso de mi ciudad con ella. Fue muy divertido. Aún la conservo en la misma carpeta de entonces.