El darme cuenta que conozco cosas que pueden ayudar a otras personas. Y a su vez, es una forma de agradecer a quienes me han ayudado y ayudan, en definitiva: compartir.

Es sencillo, tiene los recursos para dar a conocer un libro al mundo entero.

Sentir que estoy ayudando a alguien. Me encanta escribir libros de auto-ayuda.

Son mi faro, gracias a ellos me motivan a escribir más y mejor.

Sobre los "valores personales", en aquello que es realmente importante para una persona.

Voy a nombrar solo dos.
Entre los clásicos: Platon pues habla de Sócrates, sus diálogos. Y actuales: Fernando Savater.

Ja, ja.... Descubrir nuevas creencias estúpidas y que nos las creemos sin preguntarnos nada. ¡Alucinante! Y lo más grave es que actuamos según ellas. Y yo me incluyo, no nos salvamos nadie. Y mi ilusión es hacer pensar sobre ellas y cambiarlas por otras más útiles. Cualquier día os sorprendo con un libro sobre este tema.
Apagad la TV, lava el cerebro. Es muy importante leer libros pues nos enseñan a cambiar nuestro criterio, creencias,...

Hablar con mi familia, amigos. Hacer cosas con ellos.
Estoy mejorando mi inglés con un grupo, leo libros que me inspiran, o bien, me gusta mucho el tema.
Pasear y descubrir nuevas cosas, nadar.

A veces es el azar, se pone el libro delante mio en una caseta de libros antiguos o en la red, smashwords. Como si me estuviera esperando ;-))
Lo más habitual es que los descubro investigando un tema de mi interes, o preguntas que me hago. Y eso me lleva de autor en autor.

Bueno, yo solo publico sobre autoayuda por el momento. Es muy interesante los autores que escriben historias y realmente transforman a la persona que las lee, o sea, una autoayuda en forma de historia.
Contestando a tu pregunta, creo que todos hemos escrito historias en algún momento de nuestra vida, aunque solo fuera nuestro propio diario.
Pienso que escribir cada día nuestro diario es una estupenda idea. Relajante y además ayuda a pensar sobre los acontecimetos buenos del día,...

Llevo siempre dos libretas, una para las ideas nuevas (nunca se sabe en que momento aparecen) y otra para las ideas que complementan o añaden contenido en lo que estoy trabajando.
Cuando he terminado un trabajo, cojo mi libreta de ideas y selecciono una para trabajar.