Podría ser peor
by Alberto Acerete
Con frecuencia, tu madre me pide que le hable sobre ti, que le cuente todo lo que sepa. Me callo mucho, porque dice de nosotros tanto lo que contamos como lo que no. Porque, en la amistad, uno debe ser siempre generoso: aceptar hasta donde un amigo quiere contar, respetarle, quererle, amarle incluso siendo conscientes de cuánto se nos escapa.