Ave Paraíso vive feliz pero se siente solo. El resto de animales se detienen a admirar su majestuosa belleza y a escuchar su melódico trino pero esto no es suficiente para llenar su vida de sentido. Con el paso de los años, la tristeza se apodera de Ave Paraíso que no ve cumplido su anhelo de conocer el origen de su estirpe y su razón de ser.