Disfruto leer ciencia, tecnología. Revistas de divulgación científica, especialmente astronomía; también historia y teología.
La Biblia es una lectura permanente, así como comentarios bíblicos.
Disfruto mucho con las historias bíblicas.

Aunque uso una tablet sinceramente prefiero la notebook. Prefiero las pantallas grandes, me resultan mucho más cómodas.

Creo que ha sido una combinación de varias, desde el subir mis libros a plataformas de distribución como Samshword o Amazon, como también a muchas otras más chicas y también -por supuesto- el haber diseñado mi sitio web optimizado para buscadores. La gran mayoría de las descargas de mis libros se produce a través de mi sitio.
También me he tomado el trabajo de enviar los libros a personas que -suponía- podía interesarles.

Mi escritorio tiene como eje central mi notebook, teléfono, agenda, y lo comparto con mi hijo menor que tiene su propia notebook muy cerca. Mis hijos han estado muy presentes en el desarrollo de mis libros.

Bueno, lo cuento en mis libros, casi me ví obligado a escribir, creo que no fue una elección sino una necesidad imperiosa.
Le leía la Biblia a mi hijo menor, Lautaro, que en esa época tenía nueve años, y en un momento comprendí la Biblia, el motivo del Pueblo elegido, su motivo de existencia, el porqué Dios lo había creado, y muchas otras cosas. Fue tanto y tan conmocionante que sentía que debía ponerlo por escrito y divulgarlo, y además con urgencia. Fue y sigue siendo muy raro y apacionante. Yo no había escrito antes.

El observador del Génesis era parte o formaba parte del Un único Dios pero creímos -junto con mi editora-, que era mejor separarlo y profundizar en el concepto para no alejar al lector del Un único Dios de la trama principal que era la tarea trascendental del Pueblo elegido.
Yo nunca antes le había dado importancia a los relatos de la Creación del Génesis, para mí la Creación era como decía la ciencia, nunca dude de los miles de millones de años que hay detrás de un proceso como el de la formación de los sistemas solares.
Aunque siempre fui creyente, siempre he creído en Dios, nunca se me ocurrió que podía haber sido en siete días y por eso era un detractor de esa creación "mágica", así que cuando me di cuenta que existía una correlación entre los versos del Génesis y lo que la ciencia aseguraba que era el sistema por el cual se generan los sistemas solares mi sorpresa fue inmensa, rayando el estupor y no pude detenerme hasta haberla revisado y comparado con cada formulación científica.
La luz antes que los astros, los "monstruos marinos", la ubicación, sigo pensando en el Génesis y sigo sorprendiéndome de lo que hay allí.
Sigue pareciéndome maravilloso y algo que solo Dios pudo haber mostrado, ya que no existe forma de que alguien lo haya presenciado si no fue a través de una visión.
Estoy convencido que los días son días del observador y no de Dios.

Bien, estos dos libros que he escrito son muy complejos y tocan temas que son difíciles de asimilar, así que en seguida me di cuenta que no iba a conseguir que las editoriales me dieran lugar. No me quedó otra alternativa que encararlo de manera independiente y creo que fue lo correcto. No se si una editorial hubiese dedicado tanto tiempo y esfuerzo en la distribución de difusión como le dediqué yo. Hoy -después de cuatro años- llevo distribuidos tres cientos mil libros en todo el mundo (300.000), cómo mínimo, ya que un poco le he perdido la pista.

Smashword ha sido fundamental, me ha dado el soporte, un marco de referencia, llegada, distribución, un gran respaldo.

Haber podido transmitir un conocimiento, un descubrimiento y que llegue a tantas personas que lo estaban esperando. Personas que necesitaban comprender de que se trataba.

Estoy trabajando en la continuación de la historia del Pueblo elegido, en como sigue la trama luego de que Jesús resucita y viene la diáspora judeo-cristiana. Sigo investigando y todo lo que he encontrado me resulta verdaderamente apasionante.

El trabajo pendiente, seguir distribuyendo, seguir intentando llegar a más personas, formatos diferentes, otras plataformas. Hay mucho por hacer.