Nunca pensé en ello, siempre he escrito por satisfacción propia.

Escribo esporádicamente, la segunda parte de la novela “Reencuentro en Veracruz” por circunstancias de salud ha llevado su tiempo y ha sido una escritura pausada. Leía, pintaba y escribía con regularidad pero de nuevo me encuentro con ánimo de retomar cada una de esas aficiones. Dejé mucho tiempo sin escribir y esta segunda parte la inicié ya hace tres años. Por tanto, espero que muy pronto la llegue a publicar.

Vicente Blasco Ibáñez
Líder del republicanismo en Valencia, cultivó varios géneros dentro de la narrativa siendo una literatura muy fácil de leer. He leído la totalidad de su obra literaria.

Miguel de Cervantes Saavedra
Formó parte de la milicia española, su obra “El Quijote de la Mancha” la he leído tres veces en mi vida. Cada una de ellas me ha servido para digerir la esencia del ser humano y la característica intrínseca de valores.

Miguel de Unamuno
Me dejo atrapar por su obra pues en ella enmarca muy bien a sus personajes en entornos problemáticos, víctimas del conflicto entre pasiones, hábitos y costumbres sociales.

Tomarme un café negro y repetirlo hasta sentirme al cien por ciento lúcido, cosa que hace poco era sencillo para mi.

Me encanta jugar al sudoku, leo artículos de prensa o cualquier artículo que llegue a mis manos con un tinte de interés. De vez en cuando suelo leer novela por recomendación de amigos.

Si, recuerdo varios artículos escritos en un inicio. Fue luego de haberme jubilado y contar con el tiempo para hacerlo. Entre ellos un artículo que elevaba la personalidad y vida de un querido amigo que falleció, lo escribí para dar reconocimiento a nuestra amistad y para hacer saber a sus hijos que su padre fue un caballero.

Generalmente suelo leer un libro por recomendación o comentarios de amigos cercanos o no tan cercanos. Si veo un libro con algún tema atractivo para mi, como por ejemplo algo sobre “Colón” o “La conquista de América” seguramente lo adquiero y lo leeré sin demora

Me siento, imagino una escena y simplemente dejo a mi criterio seguir la idea hasta desvelar una situación que conlleva una trama y un mensaje. La historia de “Reencuentro en Veracruz”, por ejemplo, surgió luego de querer desarrollar literariamente un cuento sucedido entre amigos reales en el cual se transmiten anécdotas de conocidos. Digamos que “Anselmo” me es presentado en algún lugar de Guatemala. Suelo realizar relatos entrelazados, que suelen ser fáciles de seguir en la lectura y entender el contexto de la situación. Lo atribuyo a mi constante afán de lectura del escritor español Vicente Blasco Ibáñez, de quien como ya dije es uno de mis escritores favoritos y de quien conozco su obra completa. Su carácter revolucionario me motiva y recuerdo bien que estando en Estambul, en uno de mis viajes, experimenté haber estado en el lugar mucho antes. Luego recordé que Vicente Blasco Ibáñez lo había descrito en una de sus obras y que lo que sentía era fruto de asociar lo conocido entre sus letras y lo vivido en aquel momento. Esto me sucedió en variedad de ocasiones y en múltiples lugares a los cuales tuve la dicha de llegar a trabajar durante mi vida.

No fue ninguna historia leída directamente por mi, más bien fue escuchada con una narración espontánea y cargada de talento que mi abuelo Martín solía hacerme cuando era niño. Se trata de la obra Ben Hur, de género épico y dramático. El cual era interpretado magistralmente por mi abuelo, a tal extremo que se emocionaba sensiblemente cuando contaba las partes tristes del relato. Me hacía sentir y vivir la historia con naturalidad y tan real que me cautivaba cada vez más. El abuelo Martín, aprendió a leer y escribir de manera autodidacta, cuando se enlista en el servicio militar español de su época, pasó de ser un soldado a un encargado. Lo cual para hoy en día sería una persona que saca una licenciatura en administración de empresas. Se superó por sí mismo y tenía mucho talento. La admiración y cariño hacia mi abuelo Martín nace entonces a raíz de estos y otros maravillosos relatos que cada sábado me hacía escuchar sobre la Historia Sagrada de la Biblia, no tengo idea de si lo hacía planificado pero cada sábado era un relato diferente, de tal suerte que llegué a conocer la Biblia gracias a su narración e interpretación de cada una de las historias que en ella se encuentran.

Me impactó también el cuento que el abuelo Martín me dio a leer en el principio de mi afición lectora: “Sinhue el Egipcio”, una novela histórica del escritor Mika Waltari. Relato de un médico, el médico real, quien cuenta la historia en el exilio después de la muerte del faraón Akenatón.

Buscas imágenes que hagan énfasis en aquello que debes o deseas resaltar del libro escrito. Me inspiro regularmente en hacer visual algo que me impacta del relato, algo importante en la trama de la novela. Igual que hilas el contexto al escribir la historia de la novela, igualmente creas en tu mente una imagen visual de lo que consideras es más característico en tu novela y lo haces patente en el arte gráfico de la portada.

1. El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra (1605 y 1615)
Es el libro favorito número uno debido a que lo considero un manual de convivencia y guía para saber indagar y conocer el interior del ser humano. Contiene valores ocultos importantes para saber llevar la vida diaria.

2. Sinohé el egipcio, de Mika Waltari (1945)
Este libro me impresionó al abrirme los ojos a una cantidad de cosas impensables para mi. Situaciones infinitas que marcan una manera de pensar y de vivir.

3. En busca del gran Kan, de Vicente Blasco Ibáñez, (1929)
Es uno de los ejemplares de libros que me llenan, porque nos permite ingresar a una visión histórica de la conquista de américa. Este tema siempre ha sido de mi admiración y especial esmero. Me encanta toda la trama y me invita a buscar más allá del solo contenido del libro.

4. La vuelta al mundo de un novelista, de Vicente Blasco Ibáñez, (1924)
Este libro es también parte de aquellos que han llamado mi especial atención, porque dadas las circunstancias, la narrativa es maravillosa al momento de describir la vuelta al mundo. Pasado los años de haber llegado el libro a mis manos, viajo por trabajo y al llegar a cada uno de los sitios que el autor describe en su obra, me da la sensación de que en realidad ya había conocido previamente aquellos lugares, todo por la exquisita forma de describirlos que utiliza el autor de la obra. Sentía que ya había estado presente en cada uno de esos lugares.

5. Los cuatro jinetes del apocalipsis, Vicente Blasco Ibáñez, (1916)
Al narrarse las vicisitudes de la primera guerra mundial en este libro, despierta en mí una intencionalidad especial para su lectura. Me goce el libro, su narración su ambientación y sobre todo su manera de explicar con detalle cada situación. Es importante para mi.

La historia de América me atrae como tema a leer asiduamente. Me gusta leer libros escritos sobre las diversas civilizaciones Siempre leo sobre el tema, investigando que lo escrito o seleccionado para leer sea debidamente documentado y serio.

Sencillo, una computadora que se hace acompañar siempre por una taza de café frío, generalmente, porque me olvido de ella al momento de escribir y concentrarme en la historia.

Crecí en casa de mis padres en un ambiente familiar, luego por la soledad del trabajo adquirí el hábito de la lectura sin ningún orden. Al momento de jubilarme, tomo la posibilidad de escribir invitado y retado por mi amigo Jordi Canals. Quien motiva mis inicios como escritor.

Como decía, al momento en que me jubilo y estoy en casa tratando de realizar una actividad productiva que me permita sentirme bien. Momento en el cual recibo el reto personal de mi amigo Jordi Canals, hasta el día de hoy, me parece haber tomado una excelente decisión personal de hacia donde quería llevar mi actividad en esta nueva etapa de mi vida.

En una ocasión , que todos experimentamos alguna vez o varias veces en nuestro diario vivir, estando despierto por varias razones, no podía dormir. Así que puse en práctica un viejo refrán que dice así: “Un clavo, quita otro clavo.” El momento era propicio y obvio para escribir “Una Aventura con mi nieto”, que se escribió en tiempo record de t res días.

La ociosidad en el momento de mi jubilación, además de la imposibilidad de imprimir mis propios libros por falta de recursos. No encontré un “Mecenas” que en Guatemala deseara imprimir mi trabajo literario.

Releer el libro de vez en vez y volver a deleitarme con su contenido.