En el jardín de su casa le gustaba trepar a los árboles e imaginarse volando como un pájaro. Un día, cuando llegó la primavera, se asombró al ver cómo un fuerte viento arrastraba hojas secas que habían caído de los arbustos y se movían por el aire. Esperaré la brisa mientras estoy en este árbol, y me deleitaré con estos deliciosos chocolates que me regaló mi madre.