San Roberto Belarmino, Doctor de la Iglesia, nos enseña en este libro el arte de bien morir, es decir, de morir como cristianos. Parte de un principio fundamental: para morir bien, hay que vivir bien. Hoy, que ya no se habla de la muerte, necesitamos que los santos nos cuenten cómo prepararnos para bien morir con la gracia de Dios, de modo que un día podamos reunirnos con ellos en el cielo.