Toni y Adrián son dos amigos inseparables, pero cuando la familia de Adrián se traslade al extranjero Toni quedará desolado. Durante los siguientes años, pasará su adolescencia afectado por una resignación melancólica. Más tarde, el destino cruzará de nuevo sus caminos, retomando una amistad que para Toni siempre ha sido mucho más. Pero la reacción de Adrián lo obligará a replantearse todo.